miércoles, 25 de noviembre de 2009

NUEVE DOMINGOS EN HONOR AL DIVINO NIÑO DE LAS POTENCIAS

Estimados fieles de la Parroquia San Pedro Apóstol del Corregimiento de San Pedro de La Laguna y demás devotos de los misterios de la infancia de Jesús. El Papa Juan Pablo II, hace algunos años, en su carta apostólica a los niños escribía: «Se podría afirmar desde luego que el Evangelio está profundamente impregnado de la verdad sobre el niño. Incluso podría ser leído en su conjunto como el "Evangelio del niño" ».

Teniendo en cuenta esta realidad coloco en sus manos esta compilación a la cual dediqué un tiempo importante de reflexión y búsqueda para que quienes admiran los misterios de la Encarnación y la Infancia del Niño Jesús tengan a su disposición un material para acercarse más a El a través de su Palabra, de la enseñanza de la Iglesia, de la oración, la reflexión y el ejercicio de la solidaridad cristiana.

No hay que perder de vista que toda práctica espiritual nos debe llevar a un encuentro personal con Cristo en la mediación de su Iglesia, en la vida sacramental, en el ejercicio de la caridad y en el sentido sereno de nuestra pertenecía a su Iglesia.

Se ha de recordar que «LAS POTENCIAS son cada uno de los grupos de rayos de luz que se ponen en la cabeza de las imágenes del Redentor, agrupados en número de tres. Son símbolo de divinidad y las potencias son tres porque reflejan las tres facultades del alma, que son: entendimiento, voluntad y memoria. Estructuralmente presentan dos partes, el NUCLEO, también a veces denominado "galleta", que es donde se centra toda la ornamentación de las mismas y que suele ser de tipo muy variado, aunque es característico el presentar en cada una de las potencias, una letra del Monograma de Cristo JHS; y los RESPLANDORES están formados por rayos ondeantes, lisos, plegados o calados, siendo a veces estos rayos biselados. Estos rayos se combinan de la forma más variada y en ocasiones están intercalados por roleos de filigrana. Es habitual que los resplandores estén agrupados en cada potencia de forma tripartita.»

La oración de cada día se ha estructurado siguiendo la secuencia de un Himno, que se ha tomado del patrimonio de la Iglesia que es su oración con la Liturgia de las Horas en el tiempo del adviento (preparación al nacimiento del Señor). Como encuentro de oración ha de buscar un cambio de vida, por eso, se ha colocado a continuación el Acto de Contrición. Se ora enseguida con la oración para todos los días, una plegaria confeccionada para esta novena.

Seguidamente, viene la escucha de la Palabra y dado que se trata de una novena en honor al Divino Niño Jesús, se ha privilegiado los relatos de la Infancia de Jesús, es decir, los textos de los evangelios de Mateo y Lucas que son los únicos que nos hablan de esta realidad salvífica. Como reflexión o mejor para que se nos ayude en la tarea de encuentro con el Señor en su Palabra se ha colocado, en la mayoría de los casos, un texto de la enseñanza de la Iglesia o de los escritos de Su Santidad Juan Pablo II.

Es muy importante, como respuesta a la Palabra, la profesión de nuestra fe de allí que se coloca el credo como elemento importante de esta oración después de la Palabra.

He colocado el texto de la novena de la confianza rescatando los elementos de súplica que esta oración tiene y adaptando una respuesta común que se ha de utilizar sobre todo en la oración comunitaria.

No podía faltar la llamada Oración Dominical o Padre Nuestro que nos hace reconocernos hijos en el Hijo Único de Dios.

He colocado a continuación para su elección, siguiendo una antiquísima tradición de la Iglesia de orar en la mañana con el Cántico de Zacarías y en la tarde con el de María Santísima para que los fieles elijan de acuerdo a la hora del día que hagan la novena.

Encontrarán en esta compilación un relato de Giovanni Papini en lo que se llama Los Soliloquios de Belén. Comparto también en esta sección un relato que he titulado el “Reportaje al Hermano Buey”, esto pensando para los que hagan esta novena en el tiempo de Adviento.

Cerramos con broche de oro con la oración ya conocida por todos Ustedes dirigida al Divino Niño Jesús de Las Potencias, solo que me he tomado la libertad de adaptarla a un lenguaje más actual, pero, siguiendo el espíritu del texto que ha llegado a mis manos.
Espero que esto ayude a la edificación del Pueblo Santo de Dios. Espero también contar con sus oraciones por este servidor.

Segundo Jorge Rodríguez


PRIMER DOMINGO

.
.

PRIMER DOMINGO

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Amén.

1) HIMNO:
Mirad las estrellas fulgentes brillar
Mirad las estrellas fulgentes brillar,
sus luces anuncian que Dios ahí está,
la noche en silencio, la noche en su paz,
murmura esperanzas cumpliéndose ya.

Los ángeles santos, que vienen y van,
preparan caminos por donde vendrá
el Hijo del Padre, el Verbo eternal,
al mundo del hombre en carne mortal.

Abrid vuestras puertas, ciudades de paz,
que el Rey de la gloria ya pronto vendrá;
abrid corazones, hermanos, cantad
que vuestra esperanza cumplida será.

Los justos sabían que el hambre de Dios
vendría a colmarla el Dios del Amor,
su Vida es su vida, su Amor es su amor
serían un día su gracia y su don.

Ven pronto, Mesías, ven pronto, Señor,
los hombres hermanos esperan tu voz,
tu luz, tu mirada, tu vida, tu amor.

Ven pronto, Mesías, sé Dios Salvador. Amén.

2) ACTO DE CONTRICIÓN

Jesús, mi señor y redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas, y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

3) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Dios Padre Nuestro, en tu infinito amor con el ser humano, desde la eternidad pensaste en cada uno de nosotros (as), por ese amor, creaste a la pareja humana a tu imagen y semejanza y la colocaste al frente de tu creación.
El ser humano por su orgullo se rebeló contra ese amor, pero, Tú no lo abandonaste a su desamor, pero ello, comenzaste una preparación reiterando tu misericordia, tu perdón y tu fidelidad prometiéndole un Salvador.
En cumplimiento de tu Palabra eterna de amor enviaste a tu Hijo quien se encarnó, se hizo uno de nosotros manifestándose al mundo en la fragilidad y ternura de un niño en el misterio de su infancia, por ello, los grandes hombres y mujeres de fe como san Francisco de Asís, San Antonio de Padua, Santa Teresita del Niño Jesús y otros han invitado a la humanidad a contemplar los grandes misterios de su infancia.
Por estos santos misterios de amor durante estos domingos (días) vengo hasta tu templo con mucha fe y esperanza de que si es para mi bien físico y espiritual me concederás la gracia que humildemente te pido.
Que la fuerza de tu Santo Espíritu me haga descubrir la grandeza de los misterios de la encarnación y de la infancia de Jesús y me ayude a corresponder generosamente a este don divino.
Que María Santísima y San José me acompañen y me guíen a este encuentro contigo y me ayuden en mi camino de conversión. Amén.

4) EVANGELIO Y REFLEXIÓN

Del santo evangelio según San Mateo Mt 1.18-25

La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: « José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. »

Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.» Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer. Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús.

Palabra del Señor. R/Gloria a Ti Señor Jesús.

REFLEXIÓN:

Para entender este texto se debe tener en cuenta que la comunidad a la que se dirige el evangelio según San Mateo es un grupo de creyentes judeocristianos, lo que quiere decir que son los judíos que han reconocido en Jesús de Nazareth al Mesías, al Hijo de Dios. En esta cultura, de los paisanos de Jesús, es muy importante socialmente hablando la figura masculina, por esta circunstancia el enviado de Dios no habla directamente con María Santísima sino con José. Tengamos en cuenta las afirmaciones más importantes que hace el Evangelio, lo que hay en María es obra del Espíritu Santo. Este hecho se ha sucedido para dar cumplimiento a una de las profecías del Antiguo Testamento.

También veamos que la profecía habla del Emmanuel y que este nombre significa Dios con nosotros: un Dios tan bueno, tan misericordioso que se ha agachado para levantar al hombre caído en su pecado, en su orgullo, en su querer ser como Dios lo que lo llevó a alejarse de la casa de Dios.

Es bueno que nos demos cuenta que el texto señala que el Ángel del Señor se le apareció a José en una situación de sueño, dando a entender que para el encuentro con Dios el hombre debe ser disponible: en primer lugar para la escucha, el que está dormido no opone resistencia, no contradice, por ello, no se refiere a un sueño o a una visión sino a mostrar que José era obediente a la Palabra de Dios; en segundo lugar, el que escucha la Palabra de Dios debe ser disponible para ponerla por obra. Por eso José una vez que se despierta del sueño pone por obra lo que el Señor le ha manifestado a través de su mensajero.

La enseñanza de este día, es pues, estar dispuesto (a) a escuchar la voluntad de Dios y a ponerla por obra. Para diferenciarnos de Adán que desobedeció al mandato de Dios. La actitud de agradecimiento por el misterio de la salvación ofrecida en Cristo Jesús.

5) CREDO DE LOS APÓSTOLES

Con mucha devoción profesemos nuestra fe:

Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor. Fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de la Virgen María. Padeció bajo el poder de Poncio Pilatos. Fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos. Subió a los cielos, y está sentado a la diestra de Dios Padre. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos, y la vida eterna. Amén

6) NOVENA DE LA CONFIANZA

Niño amable de mi vida
consuelo de los cristianos
la gracia que necesito
pongo en tus benditas manos.

R/ DIVINO NIÑO JESÚS DE LAS POTENCIAS BENDECIDNOS.

Tú que sabes mis pesares
pues todos te los confío
da la paz a los turbados
y alivio al corazón mío.

R/ DIVINO NIÑO JESÚS DE LAS POTENCIAS BENDECIDNOS.

Y aunque tu amor no merezco
no recurriré a ti en vano
pues eres hijo de Dios
y auxilio de los cristianos

R/ DIVINO NIÑO JESÚS DE LAS POTENCIAS BENDECIDNOS.

Acuérdate oh Niño Santo
que jamás se oyó decir
que alguno te haya implorado
sin tu auxilio recibir.

Por eso con fe y confianza
humilde y arrepentido
lleno de amor y esperanza
este favor yo te pido:

R/ DIVINO NIÑO JESÚS DE LAS POTENCIAS BENDECIDNOS.

7) PADRE NUESTRO

Con la confianza de hijos dirijámonos nuestro Padre del cielo con la oración que Jesús nos enseñó:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

8) CÁNTICO

Si su oración es en la mañana realice el Cántico de Zacarías.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Si su oración es en la tarde o en la noche realice el Cántico de María Santísima.

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

9) CUENTO DE NAVIDAD:

REPORTAJE AL HERMANO BUEY

Como todos saben, cuenta la tradición que en el pesebre donde nace el Niño Jesús, además del asno también estuvo un buey. Mi abuelo refería que tenía la misión de calentar al niño con su resopletear en la fría noche de Belén. Por eso vamos a entrevistar al viejo buey del pesebre.
¿Por qué cree que le tocó ser testigo del nacimiento del Niño Dios? -Le pregunté inicialmente- Y el me respondió: “bueno en primer lugar, porque ninguna familia quiso acogerlos y nuestra cueva no era confortable pero estaba abierta al que llegara. También porque, en la vida me ha tocado duro, se lo que es el trabajo fuerte bajo el pesado yugo y el látigo de mi dueño en las tareas de arar la tierra y de arrastrar grandes cargas, por eso, los seres humanos me han identificado como el símbolo del trabajo fuerte; tal vez por eso en el alfabeto hebreo soy representado con la primera letra que se llama alef. Son los regalos de Dios que me han concedido esta gracia.”
¿Cómo fue esa experiencia? –Insistí- “Al principio preocupante porque José y María venían de un viaje tan largo y agotador caminando por colinas, valles y desiertos, no es una cosa fácil y sólo por cumplir el capricho de un emperador que quería contar a los seres humanos en el Imperio Romano; y el hecho de no tener un sitio donde descansar cómodamente con agua para beber y bañarse era algo increíble hasta yo que soy un animal, mi amo me da de comer y beber para que pueda trabajar. Luego el alumbramiento que fue una cosa maravillosa: ¡ver como nuestra cueva se habría al hombre y al cielo!.”
Porqué al hombre y al cielo?-Volví a preguntar- “Al hombre porque comenzó a llegar todo tipo de personas, primero, los humildes pastores de la comarca que avisados por el ángel se enteraron del suceso y luego los sabios de oriente que no eran cualesquiera eran gente importante. Y lo del cielo porque eso es indescriptible tienes que vivirlo, ¡hasta envidia sentí de los humanos!
Y eso, ¿por qué? –Interrogué nuevamente-: “Yo no podré ir al cielo a escuchar esos cantos tan bellos que muchos, muchos años serían un segundo de mi vida.”
Hermano Buey, ¿Qué les dirías a los hombres y mujeres de hoy? “Ah, que si ellos tuvieran la alegría de asomarse al cielo como lo pude hacer yo en aquella famosa noche de Navidad, no se comportarían con tantas envidias, peleas y guerras; que compartirían más y sobre todo que amarían lo suficiente para ser de verdad la imagen de Dios en la tierra. Por eso lo importante en estas fiestas es recordar el amor de Dios, que fue el motivo de toda esta experiencia que los creyentes debieran celebrar y comunicar para que todos vengan a visitar al Niño Dios y se comprometan a seguir su enseñanza.”
Muchas gracias Hermano Buey, le dije y así terminó este encuentro.

(Autor: Segundo Jorge Rodríguez)

10) ORACION AL NIÑO JESÚS

¡Oh Divino Niño a ti recurro!
Te ruego por tu Santísima Madre que me asistas en esta necesidad.
Porque creo firmemente que tu Divinidad puede socorrerme y espero
con confianza y fe obtener tu Santa Gracia y te amo con todo mi corazón
y con todas las fuerzas de mi alma.
Me arrepiento sinceramente de mis culpas y te suplico me asistas en esta
necesidad y concédeme la gracia de poseerte eternamente con María y José
y la de adorarte con los santos en el cielo. Amén.

(Adaptación Segundo Jorge Rodríguez)








.
.

SEGUNDO DOMINGO

1) HIMNO:
Jesucristo, Palabra del Padre

Jesucristo, Palabra del Padre,
luz eterna de todo creyente:
ven y escucha la súplica ardiente,
ven, Señor, porque ya se hace tarde.

Cuando el mundo dormía en tinieblas,
en tu amor tú quisiste ayudarlo
y trajiste, viniendo a la tierra,
esa vida que puede salvarlo.

Ya madura la historia en promesas,
sólo anhela tu pronto regreso;
si el silencio madura la espera,
el amor no soporta el silencio.

Con María, la Iglesia te aguarda
con anhelos de esposa y de Madre,
y reúne a sus hijos en vela,
para juntos poder esperarte.

Cuando vengas, Señor, en tu gloria,
que podamos salir a tu encuentro
y a tu lado vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el reino. Amén.

2) ACTO DE CONTRICIÓN (Como en el día primero)

3) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS (Como en el día primero)

4) EVANGELIO Y REFLEXIÓN

Del santo evangelio según San Lucas. Lc 1.26-38.

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: « Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: « No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; 33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. » María respondió al ángel: « ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: « El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, 37 porque ninguna cosa es imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.

Palabra del Señor. R/Gloria a Ti Señor Jesús.

Analicemos lo que la Iglesia nos enseña a través del Catecismo:

La anunciación a María inaugura "la plenitud de los tiempos" (Ga 4,4), es decir, el cumplimiento de las promesas y de los preparativos. María es invitada a concebir a aquel en quien habitará "corporalmente la plenitud de la divinidad" (Col 2,9). La respuesta divina a su "¿cómo será esto, puesto que no conozco varón?" (Lc 1,34) se dio mediante el poder del Espíritu: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti" (Lc 1,35).

La misión del Espíritu Santo está siempre unida y ordenada a la del Hijo. El Espíritu Santo fue enviado para santificar el seno de la Virgen María y fecundarla por obra divina, él que es "el Señor que da la vida", haciendo que ella conciba al Hijo eterno del Padre en una humanidad tomada de la suya.

El Hijo único del Padre, al ser concebido como hombre en el seno de la Virgen María, es "Cristo", es decir, el ungido por el Espíritu Santo, desde el principio de su existencia humana, aunque su manifestación no tuviera lugar sino progresivamente: a los pastores, a los magos, a Juan Bautista, a los discípulos. Por tanto, toda la vida de Jesucristo manifestará "cómo Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder" (Hch 10,38), (NºS 484-486).

Nuestra respuesta a la Palabra de Dios debe ser de adoración y agradecimiento por este don tan grande de Dios.

5) CREDO DE LOS APÓSTOLES (Como en el día primero)

6) NOVENA DE LA CONFIANZA (Como en el día primero)

7) PADRE NUESTRO

8) CANTICO (Como en el dia primero)

9) CUENTO DE NAVIDAD

EL POSADERO

Aunque me hubiera quedado una habitación libre, desde luego no se la hubiera dado a esa pareja. Gente sospechosa. Han dicho que eran marido y mujer, pero yo no me chupo el dedo y a mí no me la pegan.
Él es demasiado viejo y ella demasiado joven. Y como está encinta... Tal vez es el padre que la ha sacado de su pueblo para evitar el escándalo. Pero la mía es una posada honrada, y aquí no quiero partos clandestinos.
Por otra parte, no me parece que la trate como a una hija. Este vejete la mira como si fuera una cosa santa y casi con reverencia. Acaso es un criado de confianza que ha cargado con este bonito trabajo... De todas maneras, su marido no es. Y ella con ese aire inocente y casto como si no se avergonzase de nada... Y debe de estar en los últimos días. Ya te digo yo que las apariencias... ¡Fíate de las mujeres! Parece una virgen y está a punto de ser madre. ¡Hay que ver! Y luego, como si no bastara, huelen a miseria desde una legua. Y en mi casa no quiero pobres. Serían capaces de plantarse aquí durante un mes, con la excusa de la parturienta, y al final de todo oírles decir que no tienen bastante dinero para pagar la cuenta.
Si hubieran llegado con bonitos vestidos y con la bolsa llena acaso hubiera podido encontrar un rinconcito para ellos. El mozo podía haber ido a dormir a casa de sus hermanos durante algunas noches... Cuando el oro está de por medio todo se arregla. Pero con esos no hay nada que hacer. Ella lleva un vestido cualquiera que yo me avergonzaría de dar a mi mujer, y él un manto liso que debe de tener más años que quien lo lleva. Además, habría el peligro de que los gritos de ella y los lloros del niño molestaran a los otros viajeros. ¡Buena cosa encontrarse la posada vacía por culpa de dos vagabundos misteriosos! Aseguran que son galileos, pero el refrán dice que de Galilea nunca puede venir algo bueno.
¡He hecho bien en sacármelos de encima!
Un agujero en cualquier sitio lo encontrarán seguro antes que sea de noche.

(Soliloquio de Belén de Giovanni Papini)

10) ORACIÓN AL NIÑO JESÚS (Como en el dia primero)

.
.

TERCER DOMINGO

1) HIMNO:
De luz nueva se viste la tierra
De luz nueva se viste la tierra,
porque el Sol que del cielo ha venido
en el seno feliz de la Virgen
de su carne se ha revestido.

El amor hizo nuevas cosas,
el Espíritu ha descendido
y la sombra del que es poderoso
en la Virgen su luz ha encendido.

Ya la tierra reclama su fruto
y de bodas se anuncia alegría,
el Señor que en los cielos moraba
se hizo carne en la Virgen María.

Gloria a Dios, el Señor poderoso,
a su Hijo y Espíritu Santo,
que en su gracia y su amor nos bendijo
y a su reino nos ha destinado. Amén.

2) ACTO DE CONTRICIÓN (Como en el día primero)

3) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS (Como en el dia primero)

4) EVANGELIO Y REFLEXIÓN

Del santo evangelio según San Lucas. Lc 1.39-45.

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»

Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Veamos lo que enseña la Iglesia en el Catecismo:

La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que "nada es imposible para Dios" (Lc 1,37), y dando su asentimiento: "He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra" (Lc 1,38). Isabel la saludó: "¡Dichosa la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!" (Lc 1,45). Por esta fe todas las generaciones la proclamarán bienaventurada.

Durante toda su vida, y hasta su última prueba, cuando Jesús, su hijo, murió en la cruz, su fe no vaciló. María no cesó de creer en el "cumplimiento" de la palabra de Dios. Por todo ello, la Iglesia venera en María la realización más pura de la fe (Cat Nºs 148,149).

En el primer día reflexionábamos como José era obediente a la relación de Dios porque hizo lo que se le reveló por medio del mensajero de Dios. Hoy se nos presenta a María Santísima como la que escucha, cree y es obediente hasta las últimas consecuencias. Nosotros estamos invitados por la Palabra de Dios y la voz de la Iglesia también a escuchar a Dios que nos habla por su Palabra, por el Magisterio de la Iglesia y por los signos de los tiempos y a ser obedientes a la voluntad de Dios.

5) CREDO DE LOS APÓSTOLES (Como en el dia primero)

6) NOVENA DE LA CONFIANZA (como en el dia primero)

7) PADRE NUESTRO

8) CANTICO (como en el dia primero)

9) CUENTO DE NAVIDAD

EL DUEÑO DEL ESTABLO

Ya he dicho que sí, pero casi, casi me arrepiento... En la posada no los han querido, no tenían dónde caerse muertos... Son débiles: me he dejado conmover, especialmente por ella, con esa cara humilde y sin embargo apasionada, con sus ojos de niña que ha venido de un mundo más claro que el nuestro. Y parece que lleva un gran secreto contra el pecho como otra llevaría un ramo de flores. Es tan inocente, cándida, pura, que parece imposible que tenga que parir de un momento a otro...
No he tenido valor para sacármelos de encima, de noche, en ese estado: acaso he obrado mal, pero ya no hay remedio. Se han sentado en el establo, en silencio; como si rezaran sin palabras o esperasen un milagro.
También el viejo parece una persona de bien. Asiste a esa pobre mujer con tantos miramientos como si ella fuese una reina y él un señor convertido en esclavo. No entiendo nada. Van por el mundo solos, sin un criado, sin una mujer que pueda ayudar a esta niña que está apunto de sufrir... ¿Por qué habrán salido precisamente los últimos días del embarazo? Llevar a esa pobrecita por los caminos, en este mes frío y en sus condiciones, no es propio de un hombre juicioso.
Total, que no he tenido valor para dejarlos marchar desconsolados. El establo es viejo y sucio, pero, por lo menos, tienen un poco de techo sobre la cabeza y las bestias siempre dan un poco de calor. Aunque me haya equivocado, lo he hecho con buen fin: el Señor no me castigará. He sentido como si una voz interior me empujara a albergar a esos dos pobres extraviados. Y hasta el Libro ordena dar albergue a los peregrinos abandonados. ¡Dios quiera que todo termine bien para ellos y para mí!

(Soliloquios de Belén de Giovanni Papini)

10) ORACION AL NIÑO JESUS (Como en el día primero)

.
.

CUARTO DOMINGO

1) HIMNO:
¡Marana tha! ¡Ven, Señor, Jesús!
Yo soy la Raíz y el Hijo de David,
la Estrella radiante de la mañana.

El Espíritu y la Esposa dicen: "¡Ven, Señor!"
Quien lo oiga, diga: "¡Ven, Señor!"
Quien tenga sed, que venga; quien lo desee,
que tome el don del agua de la vida.

Sí, yo vengo pronto.
¡Amén! ¡Ven, Señor, Jesús!

2) ACTO DE CONTRICIÓN (Como el día primero)

3) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS (Como el día primero)

4) EVANGELIO Y REFLEXIÓN

Del santo evangelio según San Lucas. Lc 2.1-7.

Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino. 3 Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.

Palabra del Señor. R/Gloria a Ti, Señor Jesús.

En 1994 su santidad Juan Pablo II, de feliz memoria, escribió una carta a los niños con el tema de la navidad, escuchemos lo que él nos dice:

La Navidad es la fiesta de un niño, de un recién nacido. ¡Por esto es vuestra fiesta! Vosotros la esperáis con impaciencia y la preparáis con alegría, contando los días y casi las horas que faltan para la Nochebuena de Belén.
Parece que os estoy viendo: preparando en casa, en la parroquia, en cada rincón del mundo el nacimiento, reconstruyendo el clima y el ambiente en que nació el Salvador. ¡Es cierto! En el período navideño el establo con el pesebre ocupa un lugar central en la Iglesia. Y todos se apresuran a acercarse en peregrinación espiritual, como los pastores la noche del nacimiento de Jesús. Más tarde los Magos vendrán desde el lejano Oriente, siguiendo la estrella, hasta el lugar donde estaba el Redentor del universo.

También vosotros, en los días de Navidad, visitáis los nacimientos y os paráis a mirar al Niño puesto entre pajas. Os fijáis en su Madre y en San José, el custodio del Redentor. Contemplando la Sagrada Familia, pensáis en vuestra familia, en la que habéis venido al mundo. Pensáis en vuestra madre, que os dio a luz, y en vuestro padre. Ellos se preocupan de mantener la familia y de vuestra educación. En efecto, la misión de los padres no consiste sólo en tener hijos, sino también en educarlos desde su nacimiento.

Queridos niños, os escribo acordándome de cuando, hace muchos años, yo era un niño como vosotros. Entonces yo vivía también la atmósfera serena de la Navidad, y al ver brillar la estrella de Belén corría al nacimiento con mis amigos para recordar lo que sucedió en Palestina hace 2000 años. Los niños manifestábamos nuestra alegría ante todo con cantos. ¡Qué bellos y emotivos son los villancicos, que en la tradición de cada pueblo se cantan en torno al nacimiento! ¡Qué profundos sentimientos contienen y, sobre todo, cuánta alegría y ternura expresan hacia el divino Niño venido al mundo en la Nochebuena! También los días que siguen al nacimiento de Jesús son días de fiesta: así, ocho días más tarde, se recuerda que, según la tradición del Antiguo Testamento, se dio un nombre al Niño: llamándole Jesús.

Seguro que vosotros conocéis muy bien estos acontecimientos relacionados con el nacimiento de Jesús. Os los cuentan vuestros padres, sacerdotes, profesores y catequistas, y cada año los revivís espiritualmente durante las fiestas de Navidad, junto con toda la Iglesia: por eso conocéis los aspectos trágicos de la infancia de Jesús.

¡Queridos amigos! En lo sucedido al Niño de Belén podéis reconocer la suerte de los niños de todo el mundo. Si es cierto que un niño es la alegría no sólo de sus padres, sino también de la Iglesia y de toda la sociedad, es cierto igualmente que en nuestros días muchos niños, por desgracia, sufren o son amenazados en varias partes del mundo: padecen hambre y miseria, mueren a causa de las enfermedades y de la desnutrición, perecen víctimas de la guerra, son abandonados por sus padres y condenados a vivir sin hogar, privados del calor de una familia propia, soportan muchas formas de violencia y de abuso por parte de los adultos. ¿Cómo es posible permanecer indiferente ante el sufrimiento de tantos niños, sobre todo cuando es causado de algún modo por los adultos?

¡Qué importante es el niño para Jesús! Se podría afirmar desde luego que el Evangelio está profundamente impregnado de la verdad sobre el niño. Incluso podría ser leído en su conjunto como el "Evangelio del niño".

En efecto, ¿qué quiere decir: "Si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los cielos?" ¿Acaso no pone Jesús al niño como modelo incluso para los adultos? En el niño hay algo que nunca puede faltar a quien quiere entrar en el Reino de los cielos. Al cielo van los que son sencillos como los niños, los que como ellos están llenos de entrega confiada y son ricos de bondad y puros. Sólo éstos pueden encontrar en Dios un Padre y llegar a ser, a su vez, gracias a Jesús, hijos de Dios.

¿No es éste el mensaje principal de la Navidad? Leemos en San Juan: "Y la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros" (1, 14); y además: "A todos los que le recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios" (1, 12). ¡Hijos de Dios! Vosotros, queridos niños, sois hijos e hijas de vuestros padres. Ahora bien, Dios quiere que todos seamos hijos adoptivos suyos mediante la gracia. Aquí está la fuente verdadera de la alegría de Navidad.. Alegraos por este "Evangelio de la filiación divina".

5) CREDO DE LOS APÓSTOLES (Como el día primero)

6) NOVENA DE LA CONFIANZA (Como el día primero)

7) PADRE NUESTRO

8) CANTICO (Como el día primero)

9) CUENTO DE NAVIDAD

LAS OVEJAS DEJADAS SOLAS

Nos han despertado con aquella luz que no era ni sol ni fuego, y después han salido corriendo. No se sabe dónde, no se sabe por qué.
¡Si lo supiera el amo! ¿Por qué abandonarnos, precisamente en esta hora, en esta oscuridad? ¡Si todavía nos hubieran dejado solas durante el día, menos mal! Hubiéramos podido entrar, por lo menos, en aquel campo de trigo de allá abajo y hacernos pasar las ganas. Durante el día, pobres de nosotras, si nos acercamos por allí, nos arrojan con gritos y a bastonazos. Y es preciso contentarse con la hierba rala que, con el frío, se esconde entre las piedras, y a veces nos pincha los labios. Ahora, aunque los guardianes hayan huido, no podemos salir del cercado y no hay ninguna esperanza de pastos prohibidos.
Es preciso quedarnos aquí temblando, un poco de frío y un poco de miedo. Se preocupan de nosotras cuando hace sol y nadie se acerca, y ahora que el mundo es todo negro y hay tantos peligros, nuestros esbirros desaparecen. Sin embargo, precisamente por la noche es cuando pueden venir los lobos, los chacales y todos nuestros enemigos. Podríamos, en un abrir y cerrar de ojos, encontrarnos degolladas por esas bestias de ojos rojos y sin misericordia. O bien los ladrones pueden robarnos los hijos y venderlos quién sabe dónde. Y todo por culpa de esos pastores enloquecidos que han salido corriendo por hacer caso a aquellos jóvenes relucientes. ¡Bonita manera de hacer los guardianes! ¡Nos apalean de día y nos dejan sin defensa por la noche!
Los hombres se dan aires de ser quién sabe qué y luego pierden la cabeza de repente. Y nosotras, obedientes, buenas, calladas...¡Y luego nos recompensan así!
Ahora que estamos despiertas, sentimos el cuerpo medio vacío, que rumorea -ayer hemos encontrado poco pasto- ¿y quién consigue volver a dormir?

(Soliloquios de Belén de Giovanni Papini)

10) ORACIÓN AL NIÑO JESÚS (Como el día primero).

.
.

QUINTO DOMINGO

1) HIMNO:
De luz nueva se viste la tierra

De luz nueva se viste la tierra,
porque el Sol que del cielo ha venido
en el seno feliz de la Virgen
de su carne se ha revestido.

El amor hizo nuevas cosas,
el Espíritu ha descendido
y la sombra del que es poderoso
en la Virgen su luz ha encendido.

Ya la tierra reclama su fruto
y de bodas se anuncia alegría,
el Señor que en los cielos moraba
se hizo carne en la Virgen María.

Gloria a Dios, el Señor poderoso,
a su Hijo y Espíritu Santo,
que en su gracia y su amor nos bendijo
y a su reino nos ha destinado. Amén.

2) ACTO DE CONTRICIÓN (Como el día primero)

3) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS (Como el día primero)

4) EVANGELIO Y REFLEXIÓN

Del santo evangelio según San Lucas. Lc 2.18-20

Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. »

Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace. » Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: « Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.»

Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.

Palabra del Señor. R/ Gloria a Tí Señor Jesús.

El Catecismo de la Iglesia nos dice:

Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre; unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo. La Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche:

Hoy la Virgen da a luz al Transcendente.
Y la tierra ofrece una cueva al Inaccesible.
Los Magos caminan con la estrella:
Porque ha nacido por nosotros,
Niño pequeñito
el Dios de antes de los siglos.

"Hacerse niño" con relación a Dios es la condición para entrar en el Reino; para eso es necesario abajarse, hacerse pequeño; más todavía: es necesario "nacer de lo alto" (Jn 3,7), "nacer de Dios" para "hacerse hijos de Dios" (Jn 1,12). El Misterio de Navidad se realiza en nosotros cuando Cristo "toma forma" en nosotros. Navidad es el Misterio de este "admirable intercambio":

¡O admirabile commercium! El Creador del género humano, tomando cuerpo y alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad. [Liturgia] (Cat Nºs 526,526).

5) CREDO DE LOS APÓSTOLES (Como el día primero)

6) NOVENA DE LA CONFIANZA (Como el día primero)

7) PADRE NUESTRO

8) CANTICO (Como el día primero)

9) CUENTO DE NAVIDAD

EL PASTOR QUE SE HA QUEDADO ATRÁS

¡Qué furia, mis compañeros apenas han hablado con aquellos jóvenes desconocidos! Yo soy más viejo, y no puedo correr como ellos, pero, en compensación, conozco el mundo un poco mejor que ellos.
¿Quiénes serán aquellos jóvenes luminosos? Aquí en el pueblo nunca los habíamos visto. Deben de ser forasteros y de los forasteros hay que fiarse hasta un cierto punto. Ponerlos a prueba, interrogarlos... No señor, mis compañeros, en seguida a las primeras palabras, han levantado los brazos como alas y han salido corriendo como el viento.
A decir verdad, aquellos hombres no parecían ni hombres como nosotros. Tenían la cara y los vestidos iluminados, sin que pudiera entender de dónde venía la luz. No llevaban linternas, el fuego estaba apagado y luna no hay. Y, sin embargo, parecía que tuvieran delante un fuego más que ardiente. Podrían ser espíritus del Señor, pero también podrían ser fantasmas o, peor todavía, demonios que ruedan de noche.
En cambio, estos cabreros se han quedado aquí, con la boca abierta, escuchando, y se lo han tragado todo en seguida. ¿Y qué han sabido? Que allá abajo, en aquella gruta, ha nacido un Rey. Pero, por lo que he aprendido en los setenta años que llevo en el mundo, los reyes nacen en los palacios de las ciudades y no en las cuadras, en medio de las porquerías de los animales.
Y parece ser que este Rey desciende nada menos que de David y es Hijo de Dios. Pero nuestro Adonái, que yo sepa, no tiene hijos: es el Señor único, creador del cielo y de la tierra, y no hay otros dioses fuera de Él. En cuanto a la familia de David, después de mil años mucho me temo que no quede de ella ni sombra en la tierra. Y esos corren, como locos perseguidos, para ir a ver el milagro. Sin embargo, también yo quiero ir allá abajo: nunca se sabe...

(Soliloquios de Belén de Giovanni Papini)

10) ORACION AL NIÑO JESUS (Como el día primero)

.
.

SEXTO DOMINGO

1) HIMNO:
¡Cielos, lloved vuestra justicia!
Cielos, lloved vuestra justicia!
¡Ábrete, tierra!
¡Haz germinar al Salvador!

Oh Señor, Pastor de la casa de Israel,
que conduces a tu pueblo,
ven a rescatarnos por el poder de tu brazo.
Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!

Oh Sabiduría, salida de la boca del Padre,
anunciada por profetas,
ven a enseñarnos el camino de la salvación.
Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!

Hijo de David,
estandarte de los pueblos y los reyes,
a quien clama el mundo entero,
ven a libertarnos, Señor, no tardes ya.
Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!

Llave de David y Cetro de la casa de Israel,
tú que reinas sobre el mundo,
ven a libertar a los que en tinieblas te esperan.
Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!

Oh Sol naciente,
esplendor de la luz eterna
y sol de justicia,
ven a iluminar a los que yacen en sombras de muerte.
Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!

Rey de las naciones y Piedra angular de la Iglesia,
tú que unes a los pueblos,
ven a libertar a los hombres que has creado.
Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!

Oh Emmanuel,
nuestro rey, salvador de las naciones,
esperanza de los pueblos,
ven a libertarnos, Señor, no tardes ya.
Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!

2) ACTO DE CONTRICIÓN (Como el día primero)

3) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS (Como el día primero)

4) EVANGELIO Y REFLEXIÓN

Del santo evangelio según San Mateo. Mt 2.1-12

Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: « ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.» En oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: « En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta: 6 Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel. »

Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: « Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.» Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino.

Palabra del Señor. R/Gloria a Ti, Señor Jesús.

El Catecismo enseña:

La Epifanía es la manifestación de Jesús como Mesías de Israel, Hijo de Dios y Salvador del mundo. Con el bautismo de Jesús en el Jordán y las bodas de Caná, la Epifanía celebra la adoración de Jesús por unos "magos" venidos de Oriente. En estos "magos", representantes de religiones paganas de pueblos vecinos, el Evangelio ve las primicias de las naciones que acogen, por la Encarnación, la Buena Nueva de la salvación. La llegada de los magos a Jerusalén para "rendir homenaje al rey de los judíos" muestra que buscan en Israel, a la luz mesiánica de la estrella de David, al que será el rey de las naciones. Su venida significa que los gentiles no pueden descubrir a Jesús y adorarle como Hijo de Dios y Salvador del mundo sino volviéndose hacia los judíos y recibiendo de ellos su promesa mesiánica tal como está contenida en el Antiguo Testamento. La Epifanía manifiesta que "la multitud de los gentiles entra en la familia de los patriarcas" y adquiere "la dignidad del pueblo elegido de Israel" (Cat Nº 528).

5) CREDO DE LOS APÓSTOLES (Como el día primero)

6) NOVENA DE LA CONFIANZA (Como el día primero)

7) PADRE NUESTRO

8) CANTICO (Como el día primero)

9) CUENTO DE NAVIDAD

EL BUEY

¿Quién habrá dado a esos el derecho a invadir mi casa? Es la primera vez que los veo. Esa joven no es la mujer del guardián, y ese viejo no es el boyero. Y, sin embargo, están haciendo de dueños y hasta han ocupado el pesebre destinado a mi heno. ¿Qué señorío es este?
¿Qué habrán puesto dentro del pesebre?
¡Vaya! Ahora lo veo. Es un hijo de mujer, ¡un hombre apenas nacido! Pero ¡qué diferente es de todos los demás! En mi vida he visto una criatura parecida. No llora, como hacen los niños, no duerme, no gime, no grita. Tiene los ojos abiertos, grandes, serenos como el cielo de abril. No parece un niño de verdad, sino una aparición, un pequeño Dios que por equivocación ha ido a parar en medio de la hierba seca...
Nunca me había dado cuenta de lo oscuro y sucio que es este establo. Me avergüenzo de no tener un sitio más bello, más digno de él. Descubro las telas de araña que antes no había visto; las maderas carcomidas; las losas del suelo todas húmedas, todas negras.
¿Cómo es posible que un ser tan milagroso haya escogido esta mugrienta cabaña para venir al mundo?
De él emana un resplandor caliente, una luminiscencia amorosa que atraviesa todas las cosas y hace bien al corazón. Los hombres no son así ni cuando nacen. Los hombres son duros, burdos, crueles, tristes...
Ahora sonríe y parece que quisiera hablar. Se ha dado cuenta de que lo miro y parece darme las gracias. No tiene miedo de mí. Casi diría que me quiere y que me quisiera consolar. En ninguna mirada humana he descubierto nunca una expresión igual.
Ya soy viejo y he trabajado durante tantos años que mis pobres huesos están cansados. Pero por él haría gustoso cualquier cosa: llevar a cuestas una montaña, arar todos los campos de Judea.
¿Qué podría hacer por él? ¿De qué manera demostrarle mi reconocimiento? ¿Calentarlo con mi aliento? Pero ¿seré digno yo, animal de yugo, de acercarme a ese cuerpecillo que reluce?

10) ORACIÓN AL NIÑO JESÚS (Como el día primero).

.
.

SEPTIMO DOMINGO

1) HIMNO:
Alegría de nieve
Alegría de nieve
por los caminos.

Todo espera la gracia
del Bien Nacido.
En desgracia los hombres,
dura la tierra.
Cuanta más nieve cae,
más cielo cerca.
La tierra tan dormida
ya se despierta.
Y hasta el hombre más muerto
se despereza.

Ya los montes se allanan
y las colinas,
y el corazón del hombre
vuelve a la vida. Amén.

2) ACTO DE CONTRICIÓN (Como el día primero)

3) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS (Como el día primero)

4) EVANGELIO Y REFLEXIÓN

Del santo evangelio según San Lucas. Lc .2.41-51.

Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. 48 Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.» El les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?» Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.

Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.

Palabra del Señor Jesús. R/Gloria a Ti, Señor Jesús.

Leamos lo que escribe Su Santidad Juan Pablo II:

Desde el momento de la anunciación, José, junto con María, se encontró en cierto sentido en la intimidad del misterio escondido desde siglos en Dios, y que se encarnó: «Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros» (Jn 1, 14). El habitó entre los hombres, y el ámbito de su morada fue la Sagrada Familia de Nazaret, una de tantas familias de esta aldea de Galilea, una de tantas familias de Israel. Allí Jesús «crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él» (Lc 2, 40). Los Evangelios compendian en pocas palabras el largo período de la vida «oculta», durante el cual Jesús se preparaba a su misión mesiánica. Un solo episodio se sustrae a este «ocultamiento», que es descrito en el Evangelio de Lucas: la Pascua de Jerusalén, cuando Jesús tenía doce años.

Jesús participó en esta fiesta como joven peregrino junto con María y José. Y he aquí que «pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres» (Lc 2, 43). Pasado un día se dieron cuenta e iniciaron la búsqueda entre los parientes y conocidos: «Al cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles. Todos los que le oían estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas» (Lc 2, 46-47). María le pregunta: «Hijo ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando» (Lc 2, 48). La respuesta de Jesús fue tal que «ellos no comprendieron». El les había dicho: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía ocuparme en las cosas de mi Padre» (Lc 2, 49-50).

Esta respuesta la oyó José, a quien María se había referido poco antes llamándole «tu padre». Y así es lo que se decía y pensaba: «Jesús... era, según se creía, hijo de José» (Lc 3, 23). No obstante, la respuesta de Jesús en el templo habría reafirmado en la conciencia del «presunto padre» lo que éste había oído una noche doce años antes: «José ... no temas tomar contigo a María, tu mujer, porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo» (Mt 1, 20). Ya desde entonces, él sabía que era depositario del misterio de Dios, y Jesús en el templo evocó exactamente este misterio: «Debo ocuparme en las cosas de mi Padre».

(Exhortación apostólica, Sobre la figura y misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia, Nº 15).

5) CREDO DE LOS APÓSTOLES (Como el día primero)

6) NOVENA DE LA CONFIANZA (Como el día primero)

7) PADRE NUESTRO

8) CANTICO (Como el día primero)

9) CUENTO DE NAVIDAD

EL RATÓN EN LA PARED


Eso ya está visto: esta noche ayuno. Esperaba que se hiciera oscuro para salir de mi escondrijo y buscarme la comida, cuando ha empezado a llegar gente y se han puesto a hacer luz, a hablar y a moverse por todas partes. Hay una mujer con un niño, un viejo que los acompaña, y, además, los pastores de los alrededores. Son hombres, por tanto, perseguidores de mi raza, y no hay que dejarse ver. Me toca quedarme aquí, entre estas dos piedras removidas, espiando lo que sucede.

Y siento que el hambre me debilita. Esperaba encontrar alguna migaja de pan que se le hubiera caído hoy al labrador y algunos granos de trigo que se hubieran quedado entre la paja, como otras noches. Pero no hay solución. Salir de aquí no me conviene. Los pastores han encendido fuego y se ve como si fuera de día. En cuanto me descubrieran me aplastarían con sus zapatos herrados.

No se sabe lo que están haciendo ahí dentro. Por la noche no suele haber más que el buey y el asno, y de ellos no tengo miedo. Casi diría que somos amigos, aunque sean mucho mayores que yo. Esos cabreros están ahí, alrededor del pesebre, con los ojos abiertos, como si adoraran a ese niño que acaba de nacer. Sólo Dios sabe qué habrá ocurrido para maravillarse tanto y hacer tanta fiesta. A mí me parece un niño como los demás, y también los niños, cuando pueden, se divierten torturando a mis hermanos. Yo, de verdad, no tengo ningunas ganas de adorarlo como hacen estos villanos. Tanto más, que si sufro hambre es por su culpa. Si le dejaran solo, me gustaría divertirme mordiéndolo...

10) ORACIÓN AL NIÑO JESÚS (Como el día primero).

.
.

OCTAVO DOMINGO

1) HIMNO:
Preparemos los caminos ya se acerca el Salvador
Preparemos los caminos ya se acerca el Salvador
Preparemos los caminos ya se acerca el Salvador
y salgamos, peregrinos, al encuentro del Señor.

Ven, Señor, a libertarnos,
ven tu pueblo a redimir;
purifica nuestras vidas
y no tardes en venir.

El rocío de los cielos
sobre el mundo va a caer,
el Mesías prometido,
hecho niño, va a nacer.

Te esperamos anhelantes
y sabemos que vendrás;
deseamos ver tu rostro
y que vengas a reinar.

Consolaos y alegraos,
desterrados de Sión,
que ya viene, ya está cerca,
El es nuestra salvación.

2) ACTO DE CONTRICIÓN (Como el día primero)

3) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS (Como el día primero)

4) EVANGELIO Y REFLEXIÓN

Del santo evangelio según San Mateo. Mt 2. 13-23

Después que los magos se retiraron, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.» El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo. Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen. Muerto Herodes, el Angel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño.» El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea, y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: Será llamado Nazoreo.

El Papa Juan Pablo II en 1989 escribe la Exhortación Apostólica, Sobre la figura y misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia, en ella se refiere a este hecho que narra el evangelio de san Mateo:

Después de la presentación en el templo el evangelista Lucas hace notar: «Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él» (Lc 2, 39-40).

Pero, según el texto de Mateo, antes de este regreso a Galilea, hay que situar un acontecimiento muy importante, para el que la Providencia divina recurre nuevamente a José. Leemos: «Después que ellos (los Magos) se retiraron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar el niño para matarle"» (Mt 2, 13). Con ocasión de la venida de los Magos de Oriente, Herodes supo del nacimiento del «rey de los judíos» (Mt 2, 2). Y cuando partieron los Magos él «envió a matar a todos los niños de Belén y de toda la comarca, de dos años para abajo» (Mt 2, 16). De este modo, matando a todos, quería matar a aquel recién nacido «rey de los judíos», de quien había tenido conocimiento durante la visita de los magos a su corte. Entonces José, habiendo sido advertido en sueños, «tomó al niño y a su madre y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: "De Egipto llamé a mi hijo"» (Mt 2, 14-15; cf. Os 11, 1).

De este modo, el camino de regreso de Jesús desde Belén a Nazaret pasó a través de Egipto. Así como Israel había tomado la vía del éxodo «en condición de esclavitud» para iniciar la Antigua Alianza, José, depositario y cooperador del misterio providencial de Dios, custodia también en el exilio a aquel que realiza la Nueva Alianza.

5) CREDO DE LOS APÓSTOLES (Como el día primero)

6) NOVENA DE LA CONFIANZA (Como el día primero)

7) PADRE NUESTRO

8) CANTICO (Como el día primero)

9) CUENTO DE NAVIDAD

EL GORRIÓN EN EL TEJADO

No entiendo nada de lo que pasa. Luz arriba y luz abajo. Parece que se esté haciendo de día y, sin embargo, éste no es el calor de sol.
Me parece que hace poco he regresado al nido y en esta época del año las noches no terminan nunca. No puede ser la mañana. Aquí hay un misterio. Abajo en el establo oigo voces; arriba en el cielo otras voces, no sé de quién. ¿Será posible que los hombres se hayan puesto de repente a volar como nosotros? ¡Sería nuestra ruina!
El hecho es que esta noche no es posible dormir en paz.
Y a mí, que mañana a primera hora tengo que levantar el vuelo para buscar alguna semilla o algún residuo para no morirme de hambre, estas luces y estas voces no me convienen nada.
Las otras noches estábamos tan en paz que era un encanto. En verdad que no sé lo que tiene que buscar esa gente a esta hora para fastidiar a un pobre pájaro que durante el día tiene que afanarse para ganarse la vida. ¿Por qué no duermen tranquilos, como hacía yo?
Parece imposible, pero esos brutos gigantes de dos piernas parecen creados aposta para nuestro castigo. O nos hacen prisioneros, o nos matan, y, no contentos con esto, me fastidian el sueño.

10) ORACIÓN AL NIÑO JESÚS (Como el día primero).

.
.

NOVENO DOMINGO

1) HIMNO:

Ven, ven, Señor, no tardes
Ven, ven, Señor, no tardes.
Ven, ven, que te esperamos.
Ven, ven, Señor, no tardes,
ven pronto, Señor.

El mundo muere de frío,
el alma perdió el calor,
los hombres no son hermanos,
el mundo no tiene amor.

Envuelto en sombría noche,
el mundo, sin paz, no ve;
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.

Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas tú.

2) ACTO DE CONTRICIÓN (Como el día primero)

3) ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS (Como el día primero)

4) EVANGELIO Y REFLEXIÓN

Del santo evangelio según San Juan. Jn 2.1-13

Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. 3 Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: « No tienen vino.» Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.» Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.» Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: « Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba. 8 « Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.» Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.» Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.

Palabra del Señor. R/Gloria a Ti, Señor Jesús.

El Papa Juan Pablo II en su Encíclica sobre la Bienaventurada Virgen María en la vida de la Iglesia Peregrina nos dice:

Bajo este punto de vista, es particularmente significativo el texto del Evangelio de Juan, que nos presenta a María en las bodas de Caná. María aparece allí como madre de Jesús al comienzo de su vida pública: "Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos (Jn. 2, 1-2). Según el texto resultaría que Jesús y sus discípulos fueron invitados junto con María, dada su presencia en aquella fiesta: el Hijo parece que fue invitado en razón de la madre. Es conocida la continuación de los acontecimientos concatenados con aquella invitación, aquel "comienzo de las señales" hechas por Jesús -el agua convertida en vino-, que hace decir al evangelista: Jesús "manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos" (Jn. 2, 11).

María está presente en Caná de Galilea como madre de Jesús, y de modo significativo contribuye a aquel "comienzo de las señales", que revelan el poder mesiánico de su Hijo. He aquí que: "como faltaba vino, le dice a Jesús su madre: "no tienen vino". Jesús le responde: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora" (Jn. 2, 3-4). En el Evangelio de Juan aquella "hora" significa el momento determinado por el Padre, en el que el Hijo realiza su obra y debe ser glorificado (cf. Jn. 7, 30; 8, 20; 12, 23. 27; 13, 1; 17, 1; 19, 27). Aunque la respuesta de Jesús a su madre parezca como un rechazo (sobre todo si se mira, más que a la pregunta, a aquella decidida afirmación: "Todavía no ha llegado mi hora"), a pesar de esto María se dirige a los criados y les dice: "Haced lo que él os diga" (Jn. 2, 5). Entonces Jesús ordena a los criados llenar de agua las tinajas, y el agua se convierte en vino, mejor del que se había servido antes a los invitados al banquete nupcial.

¿Qué entendimiento profundo se ha dado entre Jesús y su madre? ¿Cómo explorar el misterio de su íntima unión espiritual? De todos modos el hecho es elocuente. Es evidente que en aquel hecho se delinea ya con bastante claridad la nueva dimensión, el nuevo sentido de la maternidad de María. Tiene un significado que no está contenido exclusivamente en las palabras de Jesús y en los diferentes episodios citados por los sinópticos (Lc. 11, 27-28; 8, 19-21; Mt. 12, 46-50; Mc. 3, 31-35). En estos textos Jesús intenta contraponer sobre todo la maternidad, resultante del hecho mismo del nacimiento, a lo que esta "maternidad" (al igual que la "fraternidad") debe ser en la dimensión del reino de Dios, en el campo salvífico de la paternidad de Dios. En el texto joánico, por el contrario, se delinea en la descripción del hecho de Caná lo que concretamente se manifiesta como nueva maternidad según el espíritu y no únicamente según la carne, o sea la solicitud de María por los hombres, el ir a su encuentro en toda la gama de sus necesidades. En Caná de Galilea se muestra sólo un aspecto concreto de la indigencia humana, aparentemente pequeño y de poca importancia ("no tienen vino"). Pero esto tiene un valor simbólico. El ir al encuentro de las necesidades del hombre significa, al mismo tiempo, su introducción en el radio de acción de la misión mesiánica y del poder salvífico de Cristo. Por consiguiente, se da una mediación: María se pone entre su Hijo y los hombres en la realidad de sus privaciones, indigencias y sufrimientos. Se pone "en medio", o sea hace de mediadora no como una persona extraña, sino en su papel de madre, consciente de que como tal puede -más bien "tiene el derecho de"- hacer presente al Hijo las necesidades de los hombres. Su mediación, por lo tanto, tiene un carácter de intercesión: María "intercede" por los hombres. No sólo: como madre desea también que se manifieste el poder mesiánico del Hijo, es decir su poder salvífico encaminado a socorrer la desventura humana, a liberar al hombre del mal que bajo diversas formas y medidas pesa sobre su vida. Precisamente como había predicho del Mesías el Profeta Isaías en el conocido texto, al que Jesús se ha referido ante sus conciudadanos de Nazaret: "Para anunciar a los pobres la Buena Nueva, para proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos..." (cf. Lc. 4, 18).

(Redemptoris Mater Nº12.)

5) CREDO DE LOS APÓSTOLES (Como el día primero)

6) NOVENA DE LA CONFIANZA (Como el día primero)

7) PADRE NUESTRO

8) CANTICO (Como el día primero)

9) CUENTO DE NAVIDAD

EL ASNO

Dios ha querido que antes de morir viera cosas maravillosas.
¡Todas las noches aquí dentro, en las tinieblas, cansado y triste, pensando en mi vida desgraciada, sin otra compañía que un buey que rumia o un ratón que roe!
Ahora, en cambio, me parece estar en el corazón del mundo. Un esplendor que palpita, un cántico que baja de los cielos, una mujer más bella que las otras mujeres, un niño que roba el sosiego a quien le ve. Yo no soy un sentimental, como mi blanco compañero, y tampoco un supersticioso, como mi dueño. Y, sin embargo, tendría ganas de arrodillarme como hacen estos cabreros que han acudido aquí, corriendo, como si los hubiera convocado un Dios.
También yo he rodado lo mío; una vez he estado en Damasco y seis veces en Jerusalén. Pero no recuerdo un prodigio como éste, nunca me he sentido tan feliz como esta noche.
Esa joven que inclina su rostro bellísimo y pálido sobre el fruto de su sangre, casi me hace llorar por no sé qué nueva ternura. Y ese hombre anciano que contempla a la mujer y al niño como si estuviera arrebatado a la felicidad por un sueño. Y esos pastores que tienen la cara más enrojecida por la alegría que por el reflejo de las llamas. Y esa criatura dulcísima tendida en el pesebre, que contempla a todos como si los quisiera consumir con su corazón.
Ese no es hijo de hombre. He oído decir a los pastores que les fue anunciado el nacimiento de un Dios. Cuanto más lo miro, más me parece verdad. Los hombres no tienen esos ojos, no exhalan ese fulgor.
¡Y pensar que yo lo he visto nacer, yo, pobre bestia de carga despreciado por todos! ¿Por qué misterio ha querido iniciar su vida aquí, en este pedazo destartalado, destinado a nuestros morros hambrientos? ¿Por qué arcana razón soy digno de ser espectador de un portento tan increíble: el nacimiento de un Dios?
Soy el último de los animales de la tierra, soy un pobre saco de piel llagada y de huesos molidos; pero no me eches, Niño; permíteme a mí amar a Aquel que un día quiso crear hasta a mí.

(Soliloquios de Belén de Giovanni Papini)

10) ORACIÓN AL NIÑO JESÚS (Como el día primero).

.
.